La zona canina está en un extremo, junto al espigón. En el Parque Natural dels Aiguamolls del Empordà. Está rodeada de duna y es de arena fina, se la conoce como «playa salvaje», ya que no tiene edificios cercanos y es muy tranquila.
Es amplia, tiene servicio de limpieza, socorrismo, aseos y restaurantes cerca.
Fue la primera playa canina de España y una de las mejor valoradas por los usuarios.
Para acceder con el coche, después de pasar el aeródromo de Empuriabrava, tienes que girar en la rotonda de la carretera de Roses, llegarás a un aparcamiento a pie de playa.
Es importante respetar el acceso marcado por puntos, para no dañar las dunas en regeneración.